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domingo, 5 de julio de 2015



Podríamos volver a encontrarnos
Compartir un tinto y tabaco de madrugada
Ignorar las heridas de la pasión ya desgastada
Abrirse el paso a nuevos amores
Conquistar con la amistad lo que nos quedo
Despedirnos juntos de lo que fue.
Quizás la solución no sea verse ya,
Podríamos querernos a distancia;
No como el primer amor,
Si no, como el mejor amigo.
Compañeros de camino,
De sueños temporales.
Amante de revolcones:
Ya no hay deudas entre nosotros
La historia ya está zanjada;
Lo que un día compartimos
Hoy nos separa.

sábado, 21 de marzo de 2015

Cómplices del pecado
nos quisimos a destiempo,
Desmesurándonos,
Descifrándonos,
Encadenados al deseo
Cediendo ante recuerdos táctiles;
El recorrido de sus labios en mi cuello
Y las uñas incrustadas en su espalda.
Mis piernas atando su cuerpo
Y un cálido aliento en mi oído
A medida que sus manos entrecerraban  mis pechos.
¡Sin pausas! - Gritamos entre suspiros ahogados
El corazón ardía, casi tanto como la piel
- No malgastemos el “te amo”
- Ni nos molestemos en quedarnos.
Sabemos que perdemos la cordura
Somos la teoría del Big Bang en carne y hueso.


domingo, 1 de marzo de 2015



Maquillemos el pasado 
Que el delirio bohemio nos consuma.
Desvariemos.
Hay que embriagarse con el roce de los labios,
Que aun saben a alcohol y maría.
Recorramos la ciudad en pie,
Malgastemos el tiempo. 
Seamos los amantes que jamás supimos ser.
Para que hagamos lo que mejor sabemos.
Desvistamos las verdades
Y que todo culmine en jadeos viejos
Y excitantes. 

lunes, 9 de febrero de 2015

Y ahí estaba yo
con un cigarrillo en mano
y millar de pensamientos en la cabeza
A mi lado mi hermana charlaba
sin yo poder retener ni palabra
Asentía y sonreía como algo monótono
Miraba para todos lados, aguardando
Pensando; ¡Nada!
Los días se apagan
La gente va y viene
Nadie se detiene a ser.
Enamorados pasan de la mano
casi por costumbre.
Y la vista solo engloba lo corriente.
Entre medio de la perdida, y
de la huida del encanto.
Apareció la excéntrica,
Pero encantadora; Exclusión
Con la apariencia de un chaval
Un tanto menudo y cohibido,
Y sin embargo, vivaracho
Que entre su hablar tan acelerado
a penas advertí lo que esperaba.
Fue justo ESE:
El quiebre rutinario y
Un preludio al forastero;
inesperado y placentero.